Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico (HA) es una sustancia natural que se encuentra en su piel. A medida que envejece, comienza a perder HA, lo que causa que la piel pierda su estructura y volumen, contribuyendo a la formación de arrugas y pliegues. El rol del ácido hialurónico en la piel es el de distribuir los nutrientes, hidratar la piel almacenando el agua y actuar como un agente protector.
¿EN QUÉ CONSISTE LA INTERVENCIÓN?
Hay zonas del rostro que pueden perder volumen o naturalidad con el paso de los años, acentuando surcos o pequeñas arrugas que no mejoran con cremas, sino donde se requiere una intervención un poco mayor, como el relleno con ácido hialurónico, un componente que al estar en nuestro organismo no genera ningún tipo de reacción adversa.
Se aplica para rellenar las arrugas de alrededor de la boca (código de barras), rictus (surco nasogeniano), entrecejo, corrección de imperfecciones y cicatrices, realce de pómulos, también se está convirtiendo en un sustitutivo del colágeno para el engrosamiento de labios. Este producto provoca una estimulación, neoformación y regeneración del propio colágeno. Como se reabsorbe poco a poco, se evita el efecto caída (es decir, la pérdida brusca de los resultados) y se podrá hacer pequeños retoques cuando comience a notarse que pierde efecto. Los efectos del tratamiento suelen durar hasta 8 meses.
El ácido hialuronico se inyecta en la capa dérmica de la piel con una aguja pequeña. Se aplican una serie de pequeñas inyecciones en la zona a tratar.
Se puede retomar el trabajo y las actividades normales inmediatamente después de su aplicación.